Silvia Dalla Marta
Hola!! Soy Silvia y antes que todo, os quiero contar mi historia… Soy Italiana y ahí, en los alpes, me licencié en química, hice un master en sistemas supramoleculares y un doctorado en nanotecnología. Al terminar mis estudios y mi beca en la universidad, decidí mudarme a España, en el increíble paraíso de Cabo de Gata. Y en Almería encontré trabajo como analista químico.
Sin embargo, a pesar de tener todos estos títulos y un muy buen trabajo, sentía que mi vida no era completa… No dormía bien, tenía muchos problemas de ansiedad y de gestión de emociones. No estaba feliz y empecé a buscar algo diferente, algo que me llenara y me hiciera tener una perspectiva de la vida.
Hay un proverbio zen que dice que el maestro llega cuando el alumno está listo. Y llegó el Yoga cambiándolo todo. Empecé un camino de autodescubrimiento y desarrollo personal, estudiando, practicando y meditando. Sin darme cuenta, estaba durmiendo bien, estaba descansada, serena y en paz. Tenía mucha más energía para dedicar a mí misma y a los demás. Entonces, decidí dejar tanto la universidad como el mundo empresarial para dedicarme, ya está claro, a la enseñanza de la maravillosa filosofía del Yoga. Si a mí me había cambiado tanto la vida a mejor… ¿por qué no hacer que los demás también puedan sentirse mejor?
Empecé a dar clases de Yoga y esto me hacía sentir aún mejor que en la práctica personal. Me di cuenta de que lo que realmente aportaba plenitud a mi vida, era ayudar a las personas a crecer, aceptarse y desarrollarse tanto a nivel físico como a nivel mental y emocional guiándolas a través del camino espiritual del Yoga.
Me convertí entonces en una profe de Yoga.
Soy profesora de Vinyasa y Hatha Yoga acreditada por la Escuela Internacional Yoga Alliance UK RYS. Estudiante y practicante de Ashtanga Yoga. Enseño Hatha, Yin, Vinyasa Yoga y meditación. Estudio filosofía hinduista y Ayurveda. También soy practicante y enseñante de Acroyoga con mi compañero y pareja David Aldavero.
Nunca se deja de aprender, así que sigo formándome a través de talleres, retiros y formaciones con distintos profesores y maestros que me inspiran. Mientras tanto, disfruto del Parque natural de Cabo de Gata, dando las gracias por tener la suerte de vivir en un entorno tan maravilloso. Adoro el mar, el snorkel, la apnea y las acrobacias. Amo el aire libre cargado de salitre.
Tamara
Nací en Alemania, hija de españoles, y siendo un bebe me trajeron a este humilde pero precioso paraíso en la Tierra: Almería. He pasado casi toda mi vida aquí, en Níjar y creo que nunca llegaré a alejarme demasiado.
Soy profesora de Ashtanga, Hatha, Vinyasa y Kundalini Yoga, reconocida por la Escuela Internacional Yoga Alliance e hice un Postgrado en Yoga Terapeutico.
Mi camino en el Yoga empezó a trazarse cuando era niña; me recuerdo a mí y a mi hermana en el jardín de casa y a mí tía invitándonos a probar posturas con nombres de animales, objetos y plantas. En ese momento el Yoga era un divertido juego en el que usábamos nuestro cuerpo para imitar o convertirnos por un rato en una tortuga, una mariposa, una flor de loto o un arado.
Empecé a dar pasos en él sin ser del todo consciente, y desde entonces creo que he estado paseando por el sendero del Yoga, a veces cambiando de ruta, transitando otras vías y caminos, y en ocasiones alejándome de él por completo.
Precisamente han sido esos momentos de pérdida y alejamiento de mí misma, los que irónicamente me han ido acercando a la profundidad del Yoga, ir más allá de esa práctica física y corporal, para explorar los aspectos más sutiles y mentales.
En 2018, tras haber pasado por varias experiencias e historias que me dejaron exhausta y herida a nivel emocional, decidí iniciar una formación de Yoga, con el propósito de aumentar mis conocimientos en esta disciplina para aplicármela a mí misma y poder sanar.
Comencé a profundizar en mi práctica y llegué a descubrir una vocación y un deseo de compartir ese conocimiento con las personas que me rodean. Descubrí que quería enseñar Yoga, contribuir a que otras personas se beneficien de algo que para mí es un activo para la salud física, mental y emocional.
He dado clases de Yoga a grupos y a nivel individual, en centros o de manera altruista. Me he nutrido de diferentes estilos y escuelas. En la actualidad continúo formándome y profundizando en Ashtanga Yoga, la disciplina en la que desarrollo mi práctica personal y con la que más me identifico. También participo en talleres, retiros y asisto regularmente a clases de profesores y maestros que me inspiran.
Compagino esto con mi carrera como Trabajadora y Educadora Social, disciplinas que promueven desde sus propias prácticas y técnicas el cambio, el desarrollo individual y social, la cohesión humana y el fortalecimiento y liberación de las personas.
Además del Yoga, disfruto de otros muchos placeres y regalos de la vida: sumergirme en el azul del mar, pintar paisajes de acuarela, pasear con mi perrita Conga por el parque natural, cuidar de mis cactus, leer bajo la buganvilla, hacer acrobacias, saltar, correr…y sobre todo, compartir estos regalos con las personas bonitas que me encuentro en el camino.
Espero poder compartir contigo mi pasión por el Yoga y la vida. Namaste.
Rosa Gonzalez
Rosa González enseña Yoga en Madrid. Su relación con el Yoga comienza por curiosidad y como complemento del deporte hace más de 15 años. Cuando conoció Jivamukti Yoga en Barcelona, tiempo más tarde, ya nunca dejó de practicar.
Ahora dedica casi todo su tiempo a aprender y enseñar Yoga. Formada en India y Barcelona, es también instructora de buceo; está certificada en Yoga como complemento terapéutico para personas con trauma y ha trabajado en proyectos editoriales o divulgativos vinculados al medioambiente y a la meditación.
Para ella el Yoga es un compromiso que ayuda a comprender y aceptar el cambio constante en que vivimos; la relación del cuerpo con las emociones, y la dependencia entre todos los seres.
Ven a conocernos